EE.UU. y China luchan por posicionarse en América Latina, mientras que la pandemia causada por Covid-19 aumenta las apuestas

“ Paraguay es uno de los 15 países del mundo, incluidos nueve de América Latina y el Caribe, que aún no reconoce al gobierno de Beijing La respuesta es que Paraguay es uno de los 15 países del mundo, incluidos nueve de América Latina y el Caribe, que aún no reconoce al gobierno de Beijing . En 1957, el dictador de derecha Alfredo Stroessner, recientemente instalado en Paraguay, reconoció a Taiwán, una isla que políticamente se separó del continente después de la guerra civil china de 1945-1949, pero que Beijing considera una provincia separatista, como la “única China verdadera”. En respuesta, China limita el comercio y la diplomacia con Paraguay, al igual que lo hace con cualquier país que reconoce a Taiwán. “Es una cuestión política, y para muchos de nosotros es realmente absurdo”, dice Almeida. “Taiwán nos ayuda mucho, enviando donaciones y financiamiento, pero no nos sirve a gran escala”. América Latina vuelve a depender de China durante la pandemia Y durante el COVID-19, América Latina vuelve a depender de China, cuya clase media impulsa la demanda de carne vacuna de Uruguay, cobre de Chile, petróleo de Colombia y soja de Brasil. Estos son los productos básicos que ayudarán a América Latina a capear la tormenta, y China será inevitablemente el principal cliente. “Preferiríamos no depender tanto de las exportaciones a China, pero ¿cuál es la alternativa?” Paulo Estivallet, embajador de Brasil en China, le dice a TIME. “Es más rentable vender aquí que en cualquier otro lugar”. El país exporta el 80% de su cosecha de soja a China Sebastián Liste — NOOR for TIME Para China, la inversión trae beneficios políticos. En los últimos cuatro años, República Dominicana, El Salvador y Panamá han cambiado su reconocimiento de Taiwán a China. Obtener este tipo de alianzas en América Latina ofrece a Beijing votos invaluables en la ONU y respaldo a los nombrados chinos para las instituciones multinacionales. También faculta a China para incorporar empresas de tecnología que establezcan estándares como Huawei , ZTE, Dahua y Hikvision, todas autorizadas por EE . UU ., En la infraestructura regional, lo que le permite a Beijing dictar las reglas del comercio durante una generación. Estados Unidos ha estado analizando la diplomacia de máscara de China para descifrar dónde Pekín está tratando de ganar influencia COVID-19 presentó otra oportunidad. A fines de octubre, China había proporcionado más de 179 mil millones de máscaras, 1,73 mil millones de trajes protectores y 543 millones de kits de prueba a 150 países y siete organizaciones internacionales de todo el mundo. “La pandemia ha abierto una oportunidad diplomática que China no tenía antes”, dice Benjamin N. Puede que Estados Unidos haya logrado detener el crecimiento de los lazos entre Panamá y China, pero los diplomáticos estadounidenses dicen que este tipo de contratiempos no disuadirán a China de una mayor punzada geoestratégica. “Para China, Estados Unidos tiene su armada en el Mar de China Meridional, un aliado militar en Taiwán y los ha estado acosando sobre Hong Kong”, dice Shannon. “Entonces, ¿no es genial tener una posición dominante en el Gran Caribe? De esa manera, China puede mostrarle a Estados Unidos que podemos jugar en su vecindario tal como usted juega en el nuestro “. Sin embargo, China ha ganado influencia no blandiendo palos, sino distribuyendo hábilmente zanahorias. En Brasil, la economía más grande de la región, el comercio bilateral con China aumentó de $ 2 mil millones en 2000 a $ 100 mil millones el año pasado. Hoy, Brasil envía el 30% de todas las exportaciones a China, incluido el 80% de su cosecha de soja y el 60% de su mineral de hierro. Estos enredos suelen ser más estrechos con naciones con bienes para vender; China ha proporcionado más de $ 17 mil millones en financiamiento a Argentina desde 2007, según el Diálogo Interamericano, y es el principal importador mundial de soja y carne de res argentinas. América Latina y el Caribe tienen solo el 8.2% de la población mundial pero, a fines de enero, el 18.2% de los casos de COVID-19 y el 26% de las muertes. Los envíos de ayuda china han suscitado elogios de líderes anteriormente escépticos de China como el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien escribió una carta en enero que “agradeció a China por apoyar la lucha de Argentina contra el COVID-19” y respaldó “la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad, una noción presentada por Xi ”, según Xinhua, el servicio de noticias estatal de China. UU., Dijo en una reunión por video con miembros del Grupo de Escritores de Defensa en diciembre que China está haciendo “acuerdos para tratar de que la vacuna se despliegue y emplee” en todo el mundo Dadas las demoras y las dudas con respecto al suministro de COVAX, Paraguay aprobó en enero la vacuna rusa Sputnik V para uso de emergencia, a pesar de las dudas sobre el rigor de las pruebas, y actualmente está en negociaciones con dos empresas farmacéuticas anónimas para comprar suministros directamente. El hecho de que una vacuna china llegue o no a Paraguay intensificará las discusiones sobre los méritos y las trampas de marginar políticamente a Beijing, sobre todo cuando China comience a recompensar a sus aliados más cercanos. El 21 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán reveló que China acordó proporcionar a su nación medio millón de dosis de la vacuna de Sinopharm de forma gratuita, con la promesa de más suministros. ...[Leer más]