Alfredo Stroessner: 17 años de la muerte de un dictador cuyos actos quedaron impunes - Nacionales - ABC Color

Stroessner vivió en el país vecino desde que el 2 y 3 de febrero de 1989, un golpe militar encabezado por su consuegro, el general Andrés Rodríguez, lo derrocara, no sin antes permitirle escapar tranquilamente junto a su familia, sin enfrentar a la justicia por los crímenes que cometió, en la que se convirtió en la dictadura más larga de toda la historia de América Latina. Stroessner llegó al poder en plena Guerra Fría y participó del Plan Cóndor, un operativo de coordinación represiva de los regímenes militares sudamericanos en los años 70. Lea más: Alfredo Stroessner: ¿Quién fue el “tiranosaurio”? Hijo de un alemán originario de Baviera, Hugo Stroessner, y de la paraguaya Heriberta Matiauda, el “Único Líder” -apodo que le daban sus partidarios- ingresó como cadete militar en 1929 y participó como combatiente en la Guerra del Chaco entre Paraguay y Bolivia (1932-1935). Freddy estaba casado con Martha, hija del general Andrés Rodríguez, quien fue el número dos del régimen, antes de ser el autor del golpe que derrocó a Stroessner, el 3 de febrero de 1989. Lea más: ¿Cómo llegó Alfredo Stroessner al poder? Lea más: Operativo Cóndor Stroessner, quien según algunos testimonios, abrigó a criminales de guerra nazis como Josef Mengele, asoció también a Paraguay con la “Operación Cóndor” de cooperación represiva entre las dictaduras de la década de 1970 en el Cono Sur de América. En el orden político interno, en cambio, el anticomunismo de Stroessner tuvo todo el sentido que este quiso darle, definiéndose cada día más como un dictador decidido a serlo por el resto de sus días. Stroessner terminó con la “guardia urbana” colorada anterior que no permitía que los no colorados circularan por las calles asuncenas después de las 20:00, pero el abuso de poder quedó a cargo de la Policía y aun, en ocasiones, de los militares. Lea más: Libertad de expresión La libertad de expresión, ya inexistente desde largos años atrás, continuó inexistente bajo Stroessner. Los partidos políticos opositores -salvo el Comunista- y la Iglesia Católica pudieron editar publicaciones periódicas, pero también cabe señalar que todas estas publicaciones fueron suspendidas o clausuradas (algunas en más de una ocasión) por el gobierno de Stroessner. Mario Abdo Benítez, hijo del secretario privado de Stroessner, fue criticado por sus varias alusiones al dictador, en cada oportunidad que pudo, comparó a su gobierno con la cantidad de obras realizadas por “el general Stroessner”. Lea más: Impunidad hasta la muerte Stroessner murió en la más absoluta impunidad de los numerosos crímenes cometidos durante su gobierno. ...[Leer más]