Poderosos hacen carnaval con sus privilegios y crece la desigualdad

Entre los casos que causaron mayor indignación se encuentra el de Monserrat Alliana, la hija del vicepresidente Pedro Alliana, quien ingresó por influencia de su padre, sin concurso ni título universitario con un salario de G. 18 millones bajo el cargo de asesora, mientras el sueldo de un médico en el sector público es de G. El diputado liberal Cleto Giménez tiene como asesoras a su esposa, Liz Liliana Rotela, que cobra un salario de G. Un caso que obligó a una diputada a pedir disculpas fue el de Elías Martín Godoy Torres (19), hijo de la liberocartista Roya Torres, quien gana la suma de G. La lista continúa con Silvia Noemí Vega, esposa del diputado Benjamín Cantero, quien se mudó al cartismo a cambio del contrato de su esposa como su asesora con un salario de G. Entre algunos de ellos se encuentran el encargado de Cafetería de la Presidencia, Nery Alfredo Piñánez Sandoval, con un salario de G. “El Gobierno se queda en puros discursos diciendo que todos vamos a estar mejor, de que se van a acabar las inequidades e injusticias, y demuestra que se sigue la misma práctica desde la época de la niñera de oro y los fotocopiadores de oro que ya se había en su momento denunciado públicamente, pero empeora llenando sin ningún tipo de reparo el Congreso de familiares, hijos, esposas, amantes, asesores innecesarios y sin capacidad de solucionar el problema”, sentenció. Su ingreso por la ventana a la Cámara de Diputados, con un sueldazo de G. 18 millones, casi 20 días de ausencias, sin tareas claras, sin título universitario y un cargo de asesoría, fue motivo de indignación ciudadana y de molestias en diversos sectores, como el gremio médico, que debe salir a la calle para pedir aumentos salariales y en la mayoría de las veces no reciben la respuesta esperada. ...[Leer más]