El Indert es la cueva de Alí Babá - Editorial - ABC Color

Los Gobiernos se suceden, pero la corrupción continúa con vigor. Ocurre que también los nuevos jerarcas quieren enriquecerse en forma ilícita y que en los diversos órganos existe una maquinaria bien aceitada para el delito, manejada desde hace años por funcionarios duchos en la materia. Un buen ejemplo es el Indert, algunas de cuyas últimas autoridades están hoy procesadas y presas. El allanamiento de las oficinas del ente realizado ayer, en el marco de una investigación fiscal iniciada en agosto por un presunto pedido de 120.000 dólares en concepto de soborno, que después se pactó en otra suma, vuelve a recordar que el Indert es una suerte de cueva de Alí Babá, en la que se expiden títulos o se anulan resoluciones a cambio del vil metal. Los audios grabados con autorización fiscal sugieren la persistencia de esas prácticas repugnantes, que también implican la extorsión lisa y llana: el interesado solo será dueño del inmueble que pretende si está dispuesto a dar un gusto personal a quienes tienen la lapicera. Veremos si esta vez, por lo menos, se aplica aquello de “caiga quien caiga”, prometido por “Marito”. ...[Leer más]