El arzobispo Ismael Rolón: un héroe civil - Cultural - ABC Color

Hace diez años fallecía monseñor Ismael Rolón, arzobispo de Asunción. Se estableció una tácita alianza entre las fuerzas opuestas al stronismo y monseñor Rolón. Con la Bula del papa Pablo VI del 16 de junio de 1970 monseñor Rolón fue nombrado arzobispo de Asunción. ¿Se puede ver en esto un apoyo directo del Vaticano a monseñor Rolón en su postura crítica del gobierno totalitario de Stroessner? El flamante arzobispo Rolón, con una carta del 4 de febrero de 1970 dirigida al presidente del Consejo de Estado, arquitecto Tomas Romero Pereira, renunció a ser miembro de dicho Consejo. El arzobispo Rolón fue personalmente a presentar la carta de renuncia al presidente del Consejo de Estado, quien le dijo: «Lo que usted tiene que hacer, monseñor, es dejar esa cruz que cuelga de su cuello y poner en su lugar la hoz y el martillo». Quedó claro que monseñor Rolón era un comunista militante para el régimen stronista. Y en esa oportunidad monseñor Rolón aplicó al ministro del Interior la gravísima pena de la excomunión, de acuerdo al Derecho Canónico. No podemos olvidar en 1984 la protesta de monseñor Rolón por la clausura del diario ABC Color, un grave delito contra la libertad de prensa. En agosto, monseñor Rolón organizó la Marcha del Silencio; fue impresionante: cincuenta mil personas marcharon desde la Iglesia del Beato Roque hasta la plaza de la Catedral, donde el arzobispo Rolón celebró una misa en un altar externo al templo, de cara a la multitud. Rolón, con su atuendo de obispo, la mitra en la cabeza y el bastón pastoral en la mano, se lanzó entre la gente para defenderla de los golpes, gritando al comisario que suspendiera, en el nombre de Dios, esa violenta y bochornosa represión. A los pocos meses, monseñor Rolón cumplió 75 años de edad y, conforme a la norma eclesiástica, presentó su renuncia al papa Juan Pablo II y se retiró a la casa salesiana de Ypacaraí, desde donde siguió escribiendo para el diario ABC Color y publicando libros. Ismael Rolón. Ismael Rolón: No hay camino, camino se hace al andar, Asunción, Don Bosco, 1991. ...[Leer más]