Fin de una era

Érase una vez en el planeta Tierra un periodo en el que un imperio ejercía la hegemonía mundial vejando las soberanías de los pueblos y pervirtiendo sus valores nacionales para quedarse con sus recursos naturales. El mismo imperio, corrompído, que tambien tiene el mayor peso en dichas organizaciones mediante su aporte pecuniario sustraído de sus ciudadanos a traves de altos impuestos distribuyéndolo en forma de préstamos para endeudar y corromper a todos los países posibles del mundo con su falsa moneda de papel. La CIA en todos lados Aún los fundamentos del mundo pueden explicarse de forma sencilla, las parábolas de Cristo son el ejemplo inobjetable, incluso en el hablar sin rodeos se entienden mejor los hombres en sus asuntos; ¿Acaso no se predicó en todo el tiempo que duró dicha confrontación que Gog y Magog, el lugar de los malos espíritus, eran Rusia y la Union Soviética como cabeza y cuerpo de esta bestia? Las organizaciones que le servían de tapadera y las fundaciones «filantrópicas» que canalizaban su dinero y organizaban congresos, exposiciones, conciertos, giras de orquestas sinfónicas por todo el mundo y subvencionaba ambiciosos programas editoriales y costosas traducciones; las revistas de toda Europa y de otros lugares de todo el mundo compensaban sus pérdidas gracias a generosos mecenas tras los cuales se escondía la CIA. Poco tiempo despues de la caída del muro de Berlin en 1989 y posterior al fin de la Unión Sovietica en 1991, el profesor de Harvard y Yale de origen japonés Francis Fukuyama escribió primero para la revista «National Interest» un potente artículo titulado «¿El fin de la Historia?» y luego, en 1992, publicó su libro «El fín de la Historia y el último hombre». El proesor vendió la idea que una parte de la historia acabó con la Guerra Fría y el triunfo de la democracia liberal sobre las sociedades cerradas de economías planificadas y regimenes autoritarios cuando no dictatoriales. Pero, justo antes de la publicación de su libro se desató la Primera Guerra del Golfo cuya secuela política principal fue el anuncio de un «Nuevo Orden Mundial» por parte del presidente norteamericano George Herbert Walker Bush y al basurero de la historia el resto, aunque tardaría un tiempo en leudar. Así entonces, el mundo sometido a un sistema político-económico tiránico con metas eugenistas como reducir la población mundial, la plandemia fue un claro ejemplo. No tanto, pero en gran medida lo falso es parte importante de la realidad en estos tiempos porque los medios masivos repiten mentiras todo el día para imponerlas o que algo quede por lo menos fieles al principio goebbeliano de «miente y miente que algo quedará». Como bien dijo Thomas Sowell, son estos intelectuales los que arman los grandes líos en el mundo, no la gente común, en especial los egresados de las universidades mencionadas cuyos grandes donantes son…los Rockefeller. SPIEF es el escenario donde los jefes de Estado, altos funcionarios gubernamentales, directores ejecutivos de empresas rusas y extranjeras e investigadores se reunieron para discutir los desafíos económicos que enfrentan a Rusia, las economías en desarrollo y el mundo en general. Así hablo el Zar: «Estados Unidos, tras proclamarse victorioso en la Guerra Fría, se ha declarado mensajero de Dios en el mundo. Sin embargo, parece que las élites gobernantes de algunos países occidentales viven en ese mundo ilusorio, no quieren notar cosas obvias, mas bien se aferran obstinadamente a la sombra del pasado». Parece ser que los demonios del comunismo ruso han sido excorcisados y el país se reconcilió con su historia y religión volviendo a la tradición de la Iglesia Cristiana Ortodoxa que es otro elemento de suma importancia al no estar sometida al papado satanista y globalista con un papa comunista y jesuita que ha avalado todo tipo de inmundicia desde que fue autoridad eclesial en la Argentina, hasta convertirse en el lider del Vaticano donde el 70% de la curia es homosexual. Gran ironía de la historia, del lejano Oriente viene la salvación de Occidente de la mano de Rusia «luchando contra el anticristo» como bien lo declaro el arzobispo católico retirado Carlo María Viganó, para mi, el actual papa moral de la Iglesia tradicional. Por su parte, Snowden, por fín encontró un lugar para esconderse y está muy seguro en el país mas grande del mundo, la Rusia de Putin, vaya uno a encontrarlo ahí. Además, tiene admiradores y seguidores en todo el mundo, se ganó el respeto de mucha, muchísima gente, incluso en USA lo respetan más que a su presidente quien es a todas luces ilegítimo e inútil y parece más el enemigo de su pueblo que el propio Putin a quien acusa de todos los males que el les causa. ...[Leer más]