“Año sabático” para los animales - ABC Revista - ABC Color

Entre algunas críticas y elogios transcurre esta actividad, pero, para ella, lo más importante es el amor que siente hacia los animales y la labor de protección. Mientras, los animales disfrutan de lo que les resta de su “año sabático” que comenzó en marzo con la pandemia. Mi afecto por los animales viene desde siempre. Antes que nada debo salvaguardar la salud de todos los animales, por eso están muy bien cuidados. Los funcionarios también trabajan mejor porque en muchas visitas había padres que los amenazaban con pegarles cuando se ponen a proteger a los animales. Todas las especies animales, vertebrados, invertebrados, acuático y terrestre. Y me llama Humberto Rubin para pedirme que solucione el problema de un circo varado en Falcón con animales, tigres, que se estaban muriendo de hambre y sed. Allí empezó a trabajar por ellos el Dr. Diego Ayala, pagué todos los gastos para que regresaran a su casa a la Argentina, pero fue imposible por la prohibición de uso de animales en circos. Empezamos a trabajar por el bienestar de los animales. Además, aquí como en otros países nadie respeta los animales. La fauna se está destruyendo, el progreso no se puede detener y los animales de repente se encuentran con el hombre, con la ciudad y el ser humano tiene que adecuarse también a una integración. La biodiversidad es muy importante y sin los animales, nosotros también vamos a morir, porque un animal sirve para depredar a otro en la naturaleza. Los animales silvestres no son para mascota. Con el Mades estamos trabajando para liberar los animales en un sitio de bosque bajo, con agua, bien aislado para que nadie los encuentre. También hay animales que mueren de viejos, pero no vamos a traer otros para reponerlos y enjaularlos de nuevo, porque ya es suficiente con los rescatados que nos traen. Estos animales no hacen daño a nadie, al contrario comen todos los insectos que encuentran y limpian el jardín o el patio. Repito que los animales en esta pandemia están más tranquilos, relajados, hacen su vida, no hay ese estrés que les causan muchas personas que no respetan la importancia del lugar ni la tranquilidad animal. Tengo muchos ejemplos, como con los vendedores ambulantes, a quienes prohibí el ingreso porque la gente luego de comer arroja su basura a los animales, y estos comen los desperdicios y los mata. Luego pedimos 9.000 millones para la comida de los animales. Hasta hoy no se liberó un solo guaraní, pero los animales igual comen. En el Zoológico con el Mades estamos trabajando en un plan de manejo actualizado porque es la entidad rectora de los animales silvestres y exóticos que se tienen en el Botánico. Entre la unidad de cría y el resto de hábitats tenemos 1.150 unidades de animales. Con mucha tristeza debo decir que ellas comen animales vivos, pollitos y ratitas de vivero. Me da pena, pero es la naturaleza de los animales, si no mueren de hambre. ...[Leer más]