Mercosur, el dilema del Arancel Externo Común y un nuevo modelo integrador

A treinta años de la firma del Tratado de Asunción, el Mercosur enfrenta hoy dos desafíos que hacen a la naturaleza de su conformación como bloque económico y frente a sus objetivos originarios de alcanzar un estadio superior de integración; Sin embargo, la flexibilización que da lugar a negociaciones bilaterales de cada uno de los socios terminará perforando la unión aduanera imperfecta y direccionando al Mercosur a una simple zona de libre comercio, como ya lo están haciendo Brasil y Argentina a espaldas de los demás socios. No hay duda de que, comparativamente con los primeros esfuerzos de integración latinoamericana de los años sesenta y setenta del siglo pasado (alalc-aladi, Pacto Andino, Mercado Común Centroamericano, etc.), el Mercosur ha obtenido logros muy superiores: desde una agenda comercial que rápidamente llega a una decisión de conformación del aec, un incremento importante del comercio intra-Mercosur, un reconocimiento de las asimetrías en el desarrollo de los países y regiones componentes del bloque y una integración que lejos estuvo de limitarse a lo puramente comercial y económico, recordó el economista. Así, los grados del denominado regionalismo abierto, proclamado con la creación del Mercosur, eran controlados por el Brasil y de este país han nacido las diversas iniciativas por hacer del Mercosur la plataforma de una integración subcontinental mayor. Ya en un momento de recuperación económica, el Brasil reconoció la situación de los países menores del Mercosur y aceptó medidas, propuestas por estos, de un trato especial y diferenciado tanto en política comercial como en la creación de un fondo para reducir las asimetrías estructurales. ¿Podrán finalmente los cuatro países sentarse a considerar seriamente en qué estadio de integración seguirá navegando el Mercosur? ...[Leer más]