Incendiar la empatía

El 24 de diciembre estuvo lejos de ser una Noche Buena para un centenar de familias de uno de los barrios más emblemáticos de nuestra capital. Lo que llama la atención es el discurso virulento que alude que las personas viven entre chapas y cartones, sin agua potable, sin baño moderno, por una cuota política. Esto me ocurrió hace unos 15 años y nunca se me olvidó, porque es reflejo de lo que representa una sociedad sin empatía: No queremos siquiera ver a personas vulnerables, no queremos que “invadan” nuestra ciudad, como si realmente la ciudad nos perteneciera. ...[Leer más]