Escuela afronta la pandemia con lo que aprendió de la inundación

Al suspenderse las clases a causa de la pandemia y con dos casos confirmados de Covid-19 en el país, la profesora Miranda, el cuerpo de docentes y los padres de los casi 300 alumnos se encontraron con el dilema de cómo seguir con las clases.La realidad La educación virtual resultaba un problema para una zona donde la escasez de recursos económicos y los problemas con la señal de internet son una constante. Todo ello se realizaba con las medidas de seguridad, aclara.Cuando aún no habían vuelto las clases presenciales, los educadores de la escuela Fe y Alegría se organizaron en grupos semanales para atender a los alumnos, incluso yendo hasta sus hogares. Miranda cuenta que el trabajo de los docentes, varios de ellos del barrio, es acompañado por un equipo de padres y jóvenes voluntarios, entre los cuales se encuentran ex alumnos de la escuela. “Dicha desigualdad pasa por una exclusión tecnológica”.La directora de la escuela, profesora Selva Miranda, comenta que prácticamente no hubo deserciones de alumnos en la institución. 300es el número total de alumnos con los que cuenta la escuela Caacupemí del Bañado Norte actualmente.virus persistente ...[Leer más]