La verdad oculta tras el nuevo proyecto imperialista de China

El orden internacional únicamente está asegurado cuando las grandes potencias garantizan la provisión de bienes públicos a escala global. Como esperaba Deng, la economía China se hizo más robusta que la de la Unión Soviética y su ejército es mucho más fuerte que el de Japón en la década de 1980. Con Xi Jinping, Beijing adoptó un imperialismo agresivo que ideológicamente asocia el poder totalitario del Partido Comunista con el nuevo éxito económico, pero también asocia al modelo y a la persona de XI con la historia y leyenda de una antigua China imperial que se veía a sí misma como el centro del mundo. La influencia china sobre diversos autoritarismos y sobre la izquierda occidental son su creciente poder blando apoyado en una economía cuyo peso en el comercio internacional es muchísimo mayor que el que tuvo la Unión Soviética. ...[Leer más]