La guerra como espectáculo (II) - La Tribuna

Escribe: Elvio Venega (*) Concluíamos la primera entrega de este tema luego de mirar en particular el conflicto de la Guerra de la Triple Alianza, señalando que el avance de las tecnologías gráficas y audiovisuales ha aportado, unas veces, su cuota importancia y espectacularidad histórica y otras, su frivolidad y morbosidad con imágenes de violencia y sufrimiento. Lo cierto es que el mundo ha vivido de guerra en guerra a lo largo de toda su historia. Un poco más adelante, Tito Flavio Josefo, historiador del siglo I, registró la historia judía, en especial la primera guerra judeo-romana (66-70 d.C.). En 2013, por ejemplo, un libro que logra super ventas es “Sonámbulos: Cómo Europa fue a la guerra en 1914”, sobre el origen de la Primera Guerra Mundial, escrito por el profesor de historia de Cambridge Christopher Clark. La historia de la Primera Guerra mundial”. “Momentos Estelares de la Humanidad” y “El mundo de Ayer” son dos obras que también recogen brillantes descripciones de los inicios de la Primera Guerra Mundial y de escenarios de grandes batallas. El periodismo y el fotoperiodismo, como profesión moderna, creó también especialistas en la temática bélica con los corresponsales de guerra, quienes con sus relatos y obras ayudaban a conocer y, muchas veces, a fomentar la “espectacularidad” y crueldades de la guerra, de los destrozos y de las muertes. En el mundo del fotoperiodismo, quizás sea Robert Capa, cuyo verdadero nombre era Endre Ernö Friedman (1913–1954), el corresponsal y fotoperiodista de guerra húngaro del siglo XX más famoso entre todos. Capa fue el único fotoperiodista que el 6 de junio de 1944, el llamado Día D, desembarcó con los soldados estadounidenses durante la invasión en la playa de Normandía, durante la segunda Guerra Mundial. Ernest Hemingway (1899–1961) novelista, cuentista y periodista estadounidense que relató la Guerra Civil española y la Primera y Segunda Guerra Mundial. La obra, ambientada en la guerra civil española, además de una bella historia de amor, relata las vicisitudes de aquel conflicto. El genial comediante Charles Chaplin, a poco de culminar la primera Guerra Mundial y todavía en pleno apogeo del cine mudo, dirige e interpreta una sátira acerca de los horrores de la I Guerra Mundial. Está considerada como la primera comedia que se burla de los horrores de la guerra y en cierto sentido una paradoja que representa de forma tan realista a la Primera Guerra Mundial. “Senderos de gloria”, probablemente la más emblemática sobre la Primera Guerra Mundial y excepcional alegato antibelicista y antimilitarista de Stanley Kubrick (1957); “Gallipoli” de Peter Weir (1981), que rememora una de las batallas más famosas de la I Guerra Mundial entre turcos y alemanes con australianos y neozelandeses; En materia literaria, probablemente el conflicto más documentado de la historia sea la segunda Guerra Mundial. “La Segunda Guerra Mundial” otro gran historiador, el británico Anthony Beevor, cuenta en su haber, quizás la mejor historia total y actual sobre aquel conflicto global. UU., radicó fundamentalmente en el deseo de no repetir errores militares cometidos en anteriores enfrentamientos como la Guerra de Vietnam (1955-1975), donde los periodistas mostraron a los soldados estadounidenses muertos, los abusos de los soldados a civiles y testimonios del bando contrario, y la invasión a Granada en octubre de 1983. A diferencia de la guerra del Golfo, donde el elemento mediático estuvo muy presente, por ser la primera televisada en vivo, la guerra de Vietnam también lo fue, pero no en tiempo real. “Lord of War” (El señor de la guerra) es una historia de aventuras y acción del mundo internacional del tráfico de armas. ...[Leer más]