El matrimonio perfecto de Sean Connery, el seductor que en el cine tuvo miles de amantes y en la vida real amó a una sola mujer

Pero él encontró el amor en su segunda esposa, la pintora franco marroquí Micheline Roquebrune. Se trata de Sean Connery, el actor que en la piel de James Bond alcanzó la categoría de sex simbol nivel hasta el infinito y más allá. Connery, la mira y con esa media sonrisa mezcla de seducción y arma mortal simplemente le contesta: “Se llama actuar, querida”. Connery fue un fiel representante de esa estirpe de “caballeros sin memoria”. Cuando la conoció, Connery vivía con la fotógrafa Julie Hamilton. Así y todo Connery y Cilento estuvieron juntos once años. En 1973, el mismo año que el padre de Connery murió y la crítica lo destrozó por su rol en La ofensa, se divorciaron. Durante años Connery mantuvo silencio hasta que en una entrevista en el Daily Telegraph salió con los tapones de punta. Su segunda esposa y gran amor fue la pintora franco marroquí Micheline Roquebrune. No tuvieron hijos, pero el actor asumió a Olivier, Micha y Stephane, los hijos de su esposa, como propios. Juntos, encontraron una vida estable y tranquila, alejada de las fiestas sin control de Hollywood que el actor tanto detestaba. Si el sentido de la vida es llegar a la muerte con tranquilidad, Connery, lo logró. ...[Leer más]