Una crisis que evidencia nuestras desigualdades

Este tiempo que detiene al mundo debe movilizar a las mentes más lúcidas para que los graves problemas sociales tengan una propuesta y una respuesta antes, incluso, del día después. De perfeccionar o eliminar algunas instituciones, a más de improductivas, altamente onerosas para la República.El rediseño del Estado debe ser producto de un incluyente pacto social. Las grandes epidemias que destrozan las utopías de una sociedad más justa, más equitativa y más solidaria.DESDE ABAJO VENDRÃ�N LAS EXIGENCIASEsta crisis evidenció esa realidad que todos sabíamos, pero con la que preferimos convivir y no enfrentarla: las grandes desigualdades sociales entre una élite político-económica revestida de privilegios y la muchedumbre de los desheredados, y, entre estos últimos, los que viven encandilados por los espejitos de la posmodernidad y la tecnología. Lo ideal sería que asumamos consciencia de estas injustas estructuras que aplastan a los más humildes y se empiece a demandar desde abajo políticas de protección que reconozcan los derechos sociales hoy violentados. Como bien lo clarifica Touraine: â��El modelo de modernización occidental ha consistido en polarizar la sociedad acumulando recursos de todo orden en las manos de una élite y definiendo de forma negativa las categorías opuestas, consideradas inferiores. Lo que precisamos es un Estado fuerte, capaz de articular y garantizar la equidad y la justicia social, tan esquivas hasta el presenteâ��.â��El modelo de modernización occidental ha consistido en polarizar la sociedad acumulando recursos de todo orden en las manos de una élite y definiendo de forma negativa las categorías opuestas, consideradas inferiores. ...[Leer más]