Max Weber, pensador de la Nación - El Trueno

Es indudable que hay en Weber un pensamiento de la comunidad nacional, como un proyecto político utópico, en irresoluble foco de tensión con el proceso de racionalización. por: Martín Duarte La sociología de Max Weber es conocida por dar cuenta del proceso de racionalización de las sociedades modernas, proceso que se habría desplegado desde la esfera religiosa hacia diversos ámbitos de la vida social, y cuya imagen ideal sería la dominación racional, legal, burocrática, como efecto de dicha racionalización en la esfera política. Ahora bien, algo menos difundido que la idea de Nación juega en Weber un papel de contratendencia de los procesos de racionalización de la vida social. Racionalización como proceso histórico-universal Weber explica el origen del proceso de racionalización en sus estudios histórico-comparativos sobre las religiones universales de salvación. Así, una vez que se pasa de la primitiva magia a la doctrina ética religiosa, se da un paso en el proceso de racionalización, pues dicho cambio impacta en la conducción de vida. Sin embargo, Weber entiende el proceso de racionalización no sólo como un fenómeno que se desenvuelve en la esfera religiosa, por más que hunda sus raíces en dicha esfera, sino como proceso ineluctable que se despliega afectando todas las esferas de la vida social. Weber expone la tensión que existen entre estas tendencias, en especial con relación a la ética universal de la fraternidad, propulsado por las religiones de salvación. Por otro lado, y retomando el carácter de la racionalidad como proceso histórico universal, es sugerente el hecho de que cuando Weber analiza los procesos de racionalización en otras civilizaciones utilice palabras como “trabas”. En primer lugar, es necesaria una breve introducción a los tipos de dominación esbozados por Weber en Economia y Sociedad. Weber ahí entiende por dominación “la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. Weber realiza una tipología de la dominación que incluye la dominación legal con administración burocrática, dominación tradicional y finalmente dominación carismática. Se trata, entonces, de una comunidad entendida como artefacto contratendencial de los procesos de racionalización, que no brota automáticamente ni naturalmente, sino que deber ser activa y deliberadamente promovida, estimulada, alentada por sentimientos de variada índole (nacionales, raciales, culturales, territoriales, ideológicos, religiosos, etcétera)” Weber apuesta al sentimiento nacional como lógica que contrapese a las racionalidades en las distintas esferas. Entonces, siguiendo a de Marinis, es posible afirmar que, para Weber, el es capaz de recalentar los lazos sociales enfriados por el proceso de racionalización y otorgar asimismo un sentido a la vida. Es indudable que hay en Weber un pensamiento de la comunidad nacional, como un proyecto político utópico, en irresoluble foco de tensión con el proceso de racionalización. “Max Weber y el amor negador del mundo: una mirada a la sociología histórica de la religión”, en Sociedad y religión. “Max Weber: La desmagificación del mundo como proceso histórico-universal”, en Revista Española de Investigaciones Sociológicas, 134, CIS, Madrid, 2011. ...[Leer más]