La Nación / De un canasto de mimbre al negocio propio: viralizan la historia de Raquel

En la casilla ya tenía infinidad de ofertas, además de los sándwiches de milanesas, los hacía de jamón y queso, de verduras, tortillas y marineras, empanadas de carne y pollo, cocido, jugos y gaseosas, además de otras mercaderías, seguía yo admirado su progreso, observaba con admiración su tenacidad y trabajo, además de su trato dicharachero que cautivaba más clientes cada día”, continuó.Pero eso no fue todo, Iván quedó más asombrado cuando un día, intentando cruzar una muy transitada doble avenida, un hermoso y brillante auto blanco le cedió el paso, en el momento de agradecer la gentileza, al ver al conductor se llevó una gran sorpresa, era ella: Raquel.“De una vetusta canasta de mimbre con la que recorría las calles, a pie bajo, el sol ardiente o la lluvia fría, paso a tener su negocio propio”, resaltó Iván. ...[Leer más]