Justicia definirá si HC y Nicanor pueden “correr”


 
 
 
 Un ejemplo basta, con la actitud de Marito frente a HC, después de su resonante victoria de diciembre, que no ha sabido capitalizar para controlar el partido, hasta el punto que ahora aparece Cartes como virtual “jefe de campaña”, al darse ínfulas de salvavidas de la ANR, al exhortar a los correligionarios que si no votan por Marito, que no voten por él, que dicho al revés podría convertirse en: “si no votan por la lista de los impresentables del Senado, no voten por Marito”. Es decir, la advertencia está hecha a los votantes duros, en el sentido de que deben votar “de punta a punta” por la Lista 1, ya sea por los HC, los González Daher e incluido Marito como un agregado más. 
 
 Por supuesto, se notó en los primeros días cierto desconcierto de HC y su entorno, por el gusto amargo de la derrota, pero después sobrevino el “abrazo republicano” entre Cartes y Marito, que allanó el camino para una cierta “paz partidaria”. 
 
 Allí el pueblo volvió a la realidad de su vida cotidiana, marcada por los caprichos del poder omnímodo cartista, que no sólo se burló de la ciudadanía como una especie de “vendetta” por la clamorosa derrota de Santi Peña, sino para demostrar que estaba decidido a condicionarle al máximo su próximo gobierno, ya sea a Marito o a Efraín. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Resulta evidente que a Marito no le cae bien una actitud resoluta contra la impunidad, conociendo su mismo origen, tanto empresarial como familiar, por lo que adopta una actitud sumamente complaciente con el poder, aceptando hasta herencias que le dejará el cartismo, como el último caso de los camiones bitrenes, un episodio grotesco de vandalismo rutero que puso en jaque a toda la producción nacional por parte de un prepotente gremio de camioneros, representativo en definitiva del gran imperio de la soja y el transporte automotor terrestre, en detrimento del ferrocarril eléctrico, que debió ser la solución hace rato para el desplazamiento a menor costo de cargas y pasajeros en el país y allende nuestras fronteras 
 
 
 
 
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