Con el nacimiento de la era del nacionalismo colapsa un acuerdo multinacional | La Nación

Steven Davidoff Solomon La oferta de Kraft Heinz de US$ 143.000 millones de dólares por Unilever habría sido el mayor acuerdo transfronterizo en casi dos décadas. Y eso es exactamente lo que sucedió después de que el diario The Financial Times, de Alphaville, informó en una charla en vivo el viernes que se habló de una oferta de Kraft Heinz por Unilever, la compañía británico-holandesa detrás de marcas como la mayonesa Hellmann, Lipton y Q-tips. La empresa dijo que la oferta de Kraft Heinz no tenía “ningún mérito, ni financiero, ni estratégico, para los accionistas de Unilever” y que en consecuencia no había “base para más discusiones”. La dura respuesta de Unilever no debería haber sido suficiente para desplazar a Kraft Heinz. Como corporación, Unilever es una rara bestia: en realidad son dos corporaciones, conocida en bolsa como una empresa de doble lista. Sin embargo, Unilever es técnicamente dos empresas públicas: Unilever P.L.C., una empresa británica cotizada en la Bolsa de Londres, y Unilever N.V., una empresa holandesa cotizada en la Bolsa de Amsterdam. Otra gran adquisición de Kraft Heinz siempre iba a ser una dura lucha política en Gran Bretaña, incluso antes del Brexit. Un esfuerzo de adquisición de un gigante holandés por Kraft Heinz hubiera sido sometido a un duro escrutinio dada su reputación como un feroz reducidor de costos. Sin ninguna señal de que Unilever podría aceptar una oferta, Kraft Heinz probablemente hizo las matemáticas y se dio cuenta de que nunca podría navegar por la política. Bajo las reglas británicas, la compañía ahora debe esperar otros seis meses antes de hacer una oferta otra vez para Unilever. No está claro cuáles serán los próximos pasos para Kraft Heinz y Unilever, pero su breve encuentro es una clara señal de advertencia para los acuerdos internacionales por venir. ...[Leer más]