“Virus chino” infectó a presi yanqui y su doña

Después de meses, por fin volvimos a tener tres horas por día para hablar por teléfono, enviar e-mails y tomar una buena y reconfortante ducha, algo que podíamos hacer solo los fines de semana. A veces, es incluso, un minuto a la vez y cuando se acaba el día agradecemos a Dios que estamos un día más cerca de nuestra tierra, un día más cerca de la familia, un día más cerca de ustedes mis amigos. Volver a la familia y saber que cuento con amigos como ustedes es una energía que no se puede cuantificar de ningún modo, y me impulsa a no rendirme nunca. Confío en Dios, en mi familia, en las autoridades y en el apoyo de ustedes para que pueda lograr volver al Paraguay. ...[Leer más]