MADRID. La irrefrenable expansión de tecnologías cada vez más “inteligentes” hace prever que en este mismo siglo las máquinas podrían tener sentimientos, apreciación estética y hasta moral.
[Leer más]
MADRID. La irrefrenable expansión de tecnologías cada vez más “inteligentes” hace prever que en este mismo siglo las máquinas podrían tener sentimientos, apreciación estética y hasta moral.
[Leer más]