La Nación / Un último invitado ( parte ll )

La policía solo tenía la pista de una muerte por venganza debido a la violencia en la que fueron muertos. Nada más.Sosa pidió a un retratista del departamento que dibuje los rostros de los clientes que el taxista transportó hasta la casa de los Scarone. Este hombre conocía a un joven que frecuentaba la casa, no era mis­terioso y menos un extraño. La decisión de una jueza de turno para irrumpir en la casa era la llave que les permitiría dar con su primer sospechoso.El silencio en la cuadra sumaba más tensión al momento, no sabían con qué podrían encon­trarse y aún –Sosa– no decidía cuál sería la forma correcta de entrar: por las buenas o a la fuerza.Solo el trinar de cientos de aves ponía vida a un cuadro inani­mado de actividad. Refutó mortificada la mujer.–Lo tenemos que llevar al departamento señora, debe­mos arrestarlo por un homici­dio que ocurrió el pasado mar­tes 26, y él fue visto por última vez en la casa donde ocurrió el crimen.La madre de Teodoro quedó en silencio. En la misma casa la policía encontró algo que era similar a lo que describieron como uno de los objetos que se robaron el día del asesinato, un equipo de sonido. Su coartada no tuvo sentido.En una segunda vuelta de inte­rrogatorio, Teodoro entró en más detalles, y ahí la película quedó más clara.–Yo llegué a las once de la noche con el taxi y el arqui­tecto le despidió a todos de la casa. Me dijo que tenga rela­ciones con él, y yo le pregunté si cumpliría conmigo, con esa plata que me prometió.Entonces, Miguel dijo que no podría darme más plata, por­que gastó mucho en la pieza, y ahí fue que le dije que me voy a retirar de la casa. El joven dijo que se defendió con un mazo que encontró en la casa, lo sujetó con una cuerda en las manos y los pies. Su presi­dente, Carlos Ortiz Barrios, se sentó al medio, Arnaldo Fleitas y Mara Ladan, estos magistra­dos lo flanquearon.Este tribunal encontró cul­pable de homicidio doloso a Teodoro Benjamín Carvallo Riquelme por la muerte de los hermanos Miguel y Ernesto Scarone, debido a la gravedad del hecho cumplirá 24 años de prisión en la Penitenciaría Nacional de Varones del barrio Tacumbú.El martillo se descargó con furia sobre la base de pino. ...[Leer más]