La ineficiencia y la indiferencia imperan en la administración municipal - Editorial - ABC Color

Como si Asunción careciera de su máxima autoridad, el intendente Mario Ferreiro no dio la cara durante la jornada del caos causado en el tránsito por los prepotentes taxistas de Asunción. Ni siquiera lo hizo cuando intentaron asaltar el edificio de la Municipalidad. El muy timorato se ocultó durante toda la mañana. Incurrió en una dejación de las funciones propias del cargo que tan mal ejerce. La desidia se está revelando también tras la bajante del río: la Avenida Costanera está hecha poco menos que un basural, como si los contribuyentes no tributaran para que la ciudad esté limpia. No resulta extraño también que mantenga silencio sobre dos iniciativas desacertadas, como los ilícitos y antiestéticos puestos de comida de la Avenida Quinta, así como la inútil “bicisenda” de la calle Iturbe. Estos costosos disparates, que mucho afectan a los vecinos y a los automovilistas, fueron objetados desde el principio por los entendidos y por la ciudadanía, pero la Municipalidad siguió adelante sin importarle en absoluto las fundadas críticas. En síntesis, Asunción es como una ciudad a la deriva, donde existe un vacío de gobierno. ...[Leer más]