El Gladiador, amo y señor de La Nueva Olla

Diego Churín enmendó el penal fallado en el superclásico con un doblete. El delantero argentino curó sus penas del fútbol con una victoria en la Copa Libertadores. A menudo los futbolistas suelen quejarse de la ingratitud del fútbol, un día sos héroe y al otro villano. Pasó con Diego Churín, a quien muchos cerristas le cañearon de lo lindo luego de desperdiciar un penal en el clásico. Sin embargo, el delantero, que se convirtió en el nuevo ídolo de Cerro Porteño a base de goles y grandes actuaciones, solo se limitó a avisar: “Las penas del fútbol se curan con fútbol”, y fue exactamente lo que sucedió. El Gladiador selló un doblete en la agónica victoria del Ciclón ante Defensor Sporting, el martes por Copa Libertadores y desató la locura en La Catedral de la Pasión. “Esto es fútbol, rápido nos sacamos la espina. Más que una revancha era demostrar que el grupo estaba entero, que el grupo es fuerte, que en los malos momentos el grupo pone el pecho”, aseguró Churín a la 1080 AM. El ...[Leer más]