Así de grande eran sus ojos - Edicion Impresa - ABC Color

Históricamente, la fascinación por atrapar peces ha tenido al ser humano bastante ocupado creando tecnología para llevar la faena con éxito, como pasatiempo deportivo o como medio de supervivencia. Empecemos con las empresas contaminadoras de los cauces hídricos, primeras responsables de la mortandad de peces que se vio a finales de año en el río Salado y que continúa en estos días. Los pescadores deportivos saben que los peces pequeños deben ser devueltos al agua. Sin embargo, los criminales –léase propietarios de las mallas de pesca indiscriminada del río Salado– no lo saben o si lo saben, no les importa. La inconsciencia de las empresas contaminadoras, así como la de los cazadores que matan a mansalva las especies nativas de peces no están para nada castigados por las autoridades que deberían velar por el equilibrio ambiental de nuestros ríos. ...[Leer más]