Argentina: CFK pide calma a sus seguidores tras cinco noches de vigilia en la puerta de su casa - ADN Digital

BUENOS AIRES.- Cristina Fernández de Kirchner finalmente tomó la palabra, después de una semana de manifestaciones de apoyo en la puerta de su casa. “Este no es un juicio a Cristina Kirch­ner, es un juicio al peronismo”, respondió el martes, desde su oficina en el Senado, y la mitad del país lo tomó como un llamado a su defensa. La esquina de las calles Uruguay y Juncal forma parte del imaginario colectivo de Argentina desde el 9 de diciembre de 2015, la última noche que Cristina Kirchner fue presidenta. La policía cortó el tráfico en un perímetro de al menos 10 calles alrededor de la casa de la vicepresidenta, y los militantes colmaron las calles. Recoleta ya no es el barrio de los más ricos de Buenos Aires, pero mantiene su abolengo: entre los vecinos de la vicepresidenta están la nunciatura apostólica, tres de las sedes del Opus Dei, los palacios de las embajadas de Brasil y Francia, hoteles, restaurantes y tiendas de diseño. Familias, parejas, muchísimos jóvenes tomaban mate, comían choripanes, compraban alguna camiseta con la imagen de Cristina Kirchner junto a la de Eva Perón. “Quizás para el que no conoce nuestra pobreza, el que no conoce nuestros barrios, el amor a Cristina resulte exagerado”, dice esta ingeniera en sistemas que viene de la ciudad de Quilmes, en el sureste de la periferia bonaerense. Mariana Sosa, de 65 años, había viajado junto a tres amigas desde San Antonio de Padua, dos horas en coche desde el oeste de Buenos Aires. ...[Leer más]