La Nación / “Edith, Margot, Maneco y la Chacarita”

La historia: una pintura, pedido de Margot Ayala de Michelagnoli para graficar su novela “Ramona Quebranto” –con texto teatral de Mario Halley Mora– en la que refleja el sufrimiento diario de una mujer humilde de la Chacarita.Al observar esta pintura me llevó a mi niñez, pareciera mirarla como un “cuadro viviente” desde aquella vieja costanera diseñada hace muchas décadas, la autora de esta obra recorría con su maestro Jaime Bestard y su compañera Alicia Bravard pintaNdo rincones de esta legendaria zona de la Asunción.Coincidentemente días después de los tristes sucesos del incendio de parte de la Chacarita, Maricarmen Sequera postea un “tuit” que decía mÁs o menos así: “Cómo me gustaría que Toni Roberto nos hable de la Chacarita”, mi respuesta fue: “Este pedido me hace recordar a lo que una vez declaraba la cantante argentina Liliana Herrero cuando le preguntaron porqué no le incluyó a la música paraguaya en su investigación latinoamericana”, quien respondió: “La música paraguaya se merece un capítulo aparte, debo investigar más”, eso mismo pensé de la Chacarita y respondí: “No es un barrio, es un lugar muy complejo, merece un capítulo aparte, la Chacarita es nómada, es Flores, es ‘Vysoka’, es Maneco, hay mucho por investigar, por de pronto la sigo mirando desde la ventana de este viejo cuadro de Edith Jiménez que me hace música en los oídos recordándole a Maneco”:“Quiere escuchar mi historia, señor, soy de la Chacarita con permiso del camalotal, con adobe alcé mi casita no hay paisaje más bello, señor que el de nuestra bahía ni el pincel del más bueno y más noble pintor, pintó cosa más linda…”.Así me despido este domingo, caminando por ese viejo balcón mirando la poética bahía, recordando a “Edith, Margot y Maneco”, no hay cosa más linda.*”Inundación en la Chacarita” c. ...[Leer más]