Establecernos una meta no es el objetivo

Querer expresa deseo y una meta nos indica a dónde apuntar. Un ejemplo típico de meta: “bajar de peso”. Quiero bajar de peso (meta), debo lograr un déficit calórico. Ya tenemos una meta, ¿no? Miramos nuestros deseos y ponemos la meta por escrito en ese material que aguanta todo y parecería ser más fuerte que el titanio: el papel. Hay varios sistemas y dependen también de la meta y el plazo para entender el nivel de detalle que requieren. Por más que hoy en día escuchamos más de ellos, estos sistemas no son nuevos, las OKRs siendo inventadas por Andy Grove de Intel en 1968, basándose en un concepto de Peter Drucker que decía que las metas deben tener procesos dependientes para lograr los objetivos comunes. ‣ El puente entre el deseo y la meta es la acción planeada y dirigida. ‣ Un sistema nos permite entender qué seguir haciendo, qué corregir y qué dejar de hacer. ‣ Una frase que habla finalmente de una meta como lo es el bienestar: “El bienestar se logra poco a poco, pero en sí, no es poca cosa”.–Zeno de Citio ...[Leer más]