Detector de mentiras… y también de “cuernos”

  El profesional tiene una larga trayectoria en el país. La tecnología se utiliza para analizar a futuros empleados, choferes y guardaespaldas. Como en las películas, a las personas que se les practica la prueba del polígrafo (detector de mentiras), se les conecta sensores en todo el cuerpo. La máquina detecta mentiras en el ritmo de la respiración, la sudoración en los dedos, las pulsaciones y los movimientos. “Muchísimas parejas y matrimonios han llegado hasta mí para someterse a la prueba de fidelidad. Podemos engañar a la gente, pero no al polígrafo”, señaló Ricardo Asrilevich, poligrafista profesional. Los celos enfermizos y la poca confianza en la relación hacen que una persona convenza a la otra de acceder a la “prueba extrema del amor”. El especialista señaló que aceptó trabajar con problemas amorosos por la gran cantidad de pedidos que le llegaban. La prueba deben realizarse ambos. “Cada uno debe comprometerse a aceptar libremente el resultado, entendiendo que podría ...[Leer más]