Absuelta, luego de tres años en prisión - Edicion Impresa - ABC Color

Bicicleteando cubría todo, pero debía hasta la conciencia porque había sacado un vehículo para traer mercadería para no tener que pagar taxi para que me traiga otra vez, entonces pagaba el crédito y la cuota de mi furgoncito”, comentó. Eran agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas que venían siguiendo al joven y una vez en el interior del local, detuvieron al muchacho –que tenía en su poder una bolsa con 434 gramos de cocaína– y a ella también. “Perdí todo”, recordó, tras comentar que su pareja de entonces se apoderó de todas sus cosas y hasta sus ropas, mientras que la propietaria del inmueble que alquilaba se quedó con su heladera, su aire acondicionado y los muebles que había comprado para la bodega. Tenía como G. “Cuando se tenía que hacer la preliminar la fiscala pidió prórroga de 3 meses, le dieron y pasaron entonces 9 meses. No sé para que apeló porque no tenía prueba contra mí. En el allanamiento llevaron creo que tenía Gs. “Los antecedentes no figuran, lo que sí figura es mi morosidad por el tiempo que estuve ahí porque me fue imposible pagar mis cuotas y son cuotas que solamente teniendo un negocio vas a poder pagar, porque una de las cuotas era 1.900.000 y con sueldo mínimo es imposible pagar eso”, comentó. Ante esta situación, acordó con su familia ir a trabajar unos dos años en España para poder pagar sus deudas y algunos primos que viven allá ofrecieron pagar el pasaje. Imaginate a mí, casi tres años estuve presa sin una condena, sin pruebas, sin nada y al final, se demostró mi inocencia. Paliza casi la dejó paralítica En octubre del 2017, una desavenencia con una interna a raíz del reclamo de una deuda, le valió a nuestra entrevistada una soberana paliza que la dejó sin poder caminar casi 6 meses. Yo le tenía terror”, comentó. Y los dolores de cabeza eran impresionantes, tenía zumbido en el oído todo el tiempo. ...[Leer más]