Un viajero en el sangriento cañaveral

Horas después el hallazgo de un cuerpo con múltiples heridas conmocionaría a la ciudad. Willian Acosta era un joven de la ciudad que aprovechó esa ocasión para reencon­trarse con las raíces de la localidad donde nació. En cada paso el crepitar era mayor, Willian tenía puesta la vista en eso que observó. Era el cuerpo de un hom­bre, bañado en sangre. La piel estaba un tanto desgarrada, la ropa tenía muchos rastros de resistencia, y en el desnudo que permitía alcanzó a ver heridas que pudieron ser provocadas con un cuchi­llo, pero no estaba seguro. Vengo de la zona de los cultivos de caña, ¡vi el cuerpo de un hombre, lo mataron, y está ahí! A unos metros estaba el pan­talón de jeans que llevaba puesto. El más experimentado de ellos, exhibió una idea en voz alta: –probable­mente lo mataron en otro lugar, no tiene sentido que esta ropa apartada tam­bién este con restos de su f luido si no lo llevaba puesto al momento de ser herido. Era Méndez, un agente que se incorporó a la comisaría de la ciudad hacía unas semanas, pro­venía del departamento de Investigaciones de Coronel Oviedo. Le ilumi­naba el rostro la pantalla que descubría el mensaje del comisario Benítez, “doctora encontramos un cuerpo en el cultivo de cañas, camino a La Colmena”. –Hola doctora, el cuerpo está ahí. Nuestras sos­pechas son que arrojaron el cuerpo aquí queriendo simular algo más. –Comprendo, entonces pueden trasladar el cuerpo a la morgue de IPS. Un par de horas después logró reve­lar un tatuaje, y un rosario de hilo de cera, lo llevaba en la muñeca del brazo que tenía bajo el pecho al momento en que los poli­cías lo encontraron. Luego en partes del cuerpo que afectaron bazos y arterias importantes. UN CUERPO SIN IDENTIFICAR –Perdón doctor, ¿cómo dijo que era el tatuaje que encontró? Apenas le res­pondió la pregunta, el fun­cionario dejó correr una lágrima y con la voz que­brada dijo que se trataba de Nelson Garcete Godoy, tenía 22 años y vivía en el barrio Centro de la misma ciudad. La otra mujer era una profesora de una escuela pública de la ciudad, se llama Gabiota Garcete y tenía 21 años. Un segundo grupo de policías recibió la orden de buscarlo, horas después lo encontraron recorriendo el centro de la ciudad. La otra tesi­tura es que Segundo des­cubrió la relación y los persiguió dando muerte a Nelson y se deshizo del cuerpo en el cultivo, y la tercera posibilidad es que Segundo y la chica estuvieron de acuerdo y lo mataron, pero el que asestó la primera herida fue Segundo, estando en el asiento trasero. ...[Leer más]