Su club lo “abandonó” y se convirtió en panadero | Crónica

Al ser abandonados por los dirigentes de Cristóbal Colón de Ñemby, los jugadores tuvieron que buscar alternativas, no había otra opción. Él comenzó a jugar a los 15 años en el club 3 de Noviembre del barrio San Pablo, admiraba a Sergio Busquét (del Barcelona de España), soñaba ser como él y convertirse en un gran futbolista, y por qué no, tal vez ganarse un lugar en la selección nacional. El club les dejó de pagar el salario y eso lo obligó a buscar otro trabajo fuera del ámbito del fútbol. Y según Elvio, ya se presentaron oportunidades para vestir la casaca de una institución de la máxima categoría de nuestro fútbol, pero cada vez que eso pasaba el presidente de Cristóbal Colón, Nicolás Benítez, siempre pedía mucha plata y la operación se frustraba una y otra vez. Después, por diversos motivos, dejé el fútbol de campo y me dediqué por 4 años a jugar fútbol de salón, otro deporte que me gusta mucho. A los 19 años volvió al fútbol de campo y lo hizo vistiendo la casaca de Fulgencio Yegros de Ñemby, “Estuve dos años allí y la verdad la vida de los futbolistas del ascenso es muy sacrificada. 1.500.000 en Colón Elvio le tiene mucho cariño a Cristóbal Colón, pero al no cobrar tuvo que dejar el fútbol y trabajar en otra cosa. Los equipos del interior pagan mejor Otros de los mitos que recorren los pasillos del fútbol en nuestro país es que muchos clubes del interior, afiliados a la UFI, pagan mejor que los equipos de ascenso de la APF. “Yo me fui a jugar a esos equipos y pude comprobar que muchos clubes del interior pagan mejor que los equipos del ascenso de acá. ...[Leer más]