Sin medir consecuencias, piqué al Presidente para sentirme poderoso - Periodismo Joven - ABC Color

Orgulloso de mi éxito, emprendí la retirada para presumir ante mis amigos, sin pensar en lo que vendría después: a dos días de mi hazaña, comencé a sentirme extraño, mis alas se movían con lentitud y cometía diversos errores en simples tareas que me daban. Para mi sorpresa e infortunio, el doctor me dijo que había adquirido el virus Desastreaneae, mortal para cualquier ser vivo por los peligros de sus síntomas: incapacidad para realizar tareas de gran importancia y contribuir a la desgracia de mi especie. El plan me dio un tiro por la culata ya que, después de picar a Marito, no solo le transmití el serotipo 4 del dengue, sino que también adquirí un virus al sorber la sangre del mandatario. ...[Leer más]