Por qué le perdimos a Cacho

Hay que promover la idea de que la actual gobernanza de la seguridad social en el Paraguay, tiene un alto costo, que es urgente cambiarlo. Por un lado, los que buscan la justicia económico-financiera, argumentaban que equiparar los años de aportes de los médicos a los de los demás trabajadores, crearía un déficit aún mayor, al actual, de 104 millones de dólares/año aproximadamente, en la caja fiscal. Por otro lado, los que buscan cambios rupturistas en el sistema de seguridad social del Paraguay, que reclaman isonomía de condiciones de jubilación, y mejoras sustanciales en la calidad de vida de los cuidan las vidas de los demás. El desorden de remuneraciones con beneficios irregulares – tales con ingresos adicionales por equis motivos, horas extras de dudosa justificación, adicionales por títulos y cursos realizados, por puntualidad, por ir todos los días a trabajar, por insalubridad en oficinas climatizadas, entre otros – también se ha trasladado al sistema anómalo de condiciones de jubilación. El Paraguay es un país equiparable a un inmenso yerbal, donde trabaja una legión de explotados sin seguridad social alguna: el mensú urbano. El 10 % que recibe mayores ingresos en la pirámide de rentas en el Paraguay, recibe 25 veces lo que recibe el 10 % más pobre. La formalización del mercado del trabajo en el Paraguay, es una necesidad impostergable. Creo que Cacho ya ha cumplido con el Plan 2030 del gobierno nacional, de ¨inserción del Paraguay en el mundo globalizado¨. Quiso venir al Paraguay a trabajar en un hospital de última generación, especializado en hemalotogía. ...[Leer más]