Pelear desde abajo, en el bajo

Casi haciendo honor a cómo se conoce la zona en donde están ubicados, los clubes de fútbol y otras entidades del â��bajoâ��, en la Chacarita, pelean por superar el estigma negativo y trabajan en dar oportunidades a jóvenes y niños con el deporte y la lectura.Por Aldo Benítez y Christian Pérez / Fotos: Carlos JuriEl barrio que vio nacer al creador de la guarania, José Asunción Flores, enfrenta desde hace décadas el estigma de la violencia y delincuencia como dos factores preponderantes que hacen al panorama cotidiano del lugar. El proyecto de la biblioteca comunitaria está patrocinado por el Rotary Club Asunción Catedral, entidad que donó muebles y libros, cuenta Alan Arzamendia. Al día reciben como 20 a 30 niños o adolescentes (Foto Facebook Scout 19)Mientras los scouts, con Alan y Leticia animan a la lectura, los clubes de la Chaca representan una gran oportunidad para los jóvenes que buscan sobresalir en el mundo del fútbol. se manejan en medio de precariedades, pero con un gran corazón y pasión por sus colores:Renacer Doña Paulina, fanática de Oriental, trabaja como capataz en el club, junto a su familia (Foto de Carlos Juri)El presidente de Oriental, Renato Bogado, cuenta sin tapujos que tuvo que hacer de todo con tal de salvar la economía del club. Están los viajes, la concentración, todo tiene su costoâ�� dice Renato Bogado.Bogado, que hasta el año pasado además de ser el titular del club también era titular en el arco del equipo, que tuvo que empeñar su auto para pagar premios, cuando al equipo le iba bien. Más allá de esta realidad, asegura que lleva a Oriental en el corazón y que cada año va a dar todo de sí para llegar al objetivo de subir de categoría.Un club centenarioPor infraestructura y tradición, Resistencia es el club con mayor solvencia de la Chacarita. Garcete comenta que este año, el club desembolsó unos G. Es el cuidador de la cancha y capataz del club desde hace 43 años. Los clubes de la â��Chacaâ�� son un patrimonio de identidad de la gente que vive en el barrio, estigmatizado y señalado siempre, pero que encuentra en gran parte de su población a personas que se desviven por el fútbol, esperando que cada domingo sea un escape de alegría para sus fanáticos, o incluso, un escape hacia una mejor vida para los jóvenes que quieren ser futbolistas. ...[Leer más]