Le saludaron por su nombre para robarle 40 millones

El dueño de casa contestó con un gesto y antes de que termine de pronunciar el sí, los “visitantes” los encañonaron y obligaron a ingresar a una de las habitaciones, donde exigieron la entrega de todo el dinero. Creyendo que se trataba de un asalto común, decidió entregar todo el dinero de la recaudación de su negocio, pero los asaltantes sabían que había algo más de plata. Tanto que, antes de irse con el dinero en mano, uno de los delincuentes le exigió al dueño su celular: un aparato nuevito y de paquete, que recién había adquirido. Rodríguez comentó que según las víctimas el dinero era invertido por la pareja para el mejoramiento de su negocio, por lo que lamentaron profundamente el triste episodio que duró unos eternos diez minutos de terror. ...[Leer más]