“La penalización (de la no prestación de alimentos), por sí, no modifica estándar del niño, ni satisface sus necesidades”

“La penalización por sí no modifica el estándar del niño, ni satisface sus necesidades, creo que a la par que el procesamiento del alimentante por el incumplimiento al deber legal alimentario, los gobiernos locales desde el Sistema Nacional de Protección deberían de desarrollar políticas para generar fuentes de trabajo…”, manifestó la doctora Rosa Yambay. Creo que la penalización por sí no modifica el estándar del niño ni satisface sus necesidades, creo que a la par que el procesamiento del alimentante por el incumplimiento al deber legal alimentario, los gobiernos locales desde el Sistema Nacional de Protección deberían de desarrollar políticas para generar fuentes de trabajo, verificar cuántos de esos padres procesados o incumplidores no tienen trabajo o si tienen trabajo ¿son trabajos formales? a ver conocemos de muchos casos en donde al final de cuenta, se trata de solucionar otra vez, pese a que se haya llevado a la parte judicial ese tema de la prestación de alimentos, porque la madre o el padre que recurre ve finalmente que estando uno de los dos presos tampoco… “Tampoco satisface el interés y necesidades del niño, de hecho el Código de la Niñez prevé inclusive una responsabilidad subsidiaria del Estado, eso queda en letra muerta, eso es poesía, porque no se ha diseñado hasta hoy, qué instancia del Estado responde subsidiariamente cuando los padres o las personas responsables de proveer alimentos no pueden o no tienen condiciones económicas, de hecho yendo no más lejos, aquellas personas procesadas y penalizadas por el incumplimiento al deber legal alimentario deberían de ingresar en un sistema, en un plan de gerenciamiento o iniciación de trabajo que le pueda producir un ingreso para que pueda cumplir con su responsabilidad, con el solo hecho de privarlo de libertad no satisface. eso es lo que falta aún aquí, es lo que está… Ciertamente el Sistema Nacional de Protección tiene un presupuesto disperso en diferentes instituciones porque del sistema forma parte varios ministerios, varias instituciones y es casi difícil o un poco difícil medir en su justa dimensión, qué presupuesto invierte el Estado paraguayo en la infancia, pero en la realidad nosotros, desde el sistema judicial, vemos el impacto que genera la pobreza y las necesidades básicas insatisfechas, porque ¿acaso con una cuota alimentaria de seis jornales mínimos, que hoy son G 600.000 o de 6.5 que se calcula digamos pretorianamente para fijar sobre la presunción de que al menos percibe el salario mínimo legal, el niño tiene sus necesidades básicas satisfechas? ...[Leer más]