“La Iglesia me abandonó porque no sabe cómo tratar un caso de acoso”

–¿Qué pensás sobre el cambio de calificación en la causa contra el padre Silvestre, de coacción sexual ahora pasa a acoso sexual? –Si es por mí, quisiera que no esté más en la Iglesia, que no asuma más el rol de sacerdote porque como sacerdote tiene que tener un testimonio de vida de que gua'u le sigue a Jesús. El hecho de que haya sido enviado a Emboscada, por lo menos por unos días, creo que le dio esperanza a varias mujeres para que puedan denunciar muchos casos de acoso. Yo conozco a dos chicas de la pastoral juvenil que también fueron acosadas por el padre Silvestre, pero ninguna quiere denunciar por la presión. la vez pasada se fue monseñor Edmundo Valenzuela a visitarle a Silvestre en la cárcel. –La verdad es que yo por lo menos esperaba algo de la Iglesia, o sea, de la autoridad máxima de la Iglesia Católica que tenemos. Algo digo en el sentido de que tire un mensaje como 'no estás sola' o algo así, porque realmente vinieron personas a darme fuerzas y a decirme que la Iglesia no me abandona, pero yo sentí eso. Yo sentí realmente que la Iglesia me abandonó por una parte porque, primero, no sabe cómo tratar un caso de acoso. Y si no saben tratar un caso a lo que ellos llaman piedrita o algo mínimo para ellos, qué sería un caso de violación que un sacerdote viole a una persona adulta o a un niño. Y esas personas son las que valen la pena que estén dentro de la Iglesia porque su estructura en sí creo que está podrida realmente, empezando por la cabeza, que es Edmundo Valenzuela. Porque por sobre todas las cosas uno no va a la misa por la gente que está ahí, sino que uno va por Dios, a encontrarse con uno mismo. Más todavía esas personas que me dieron la espalda, con quienes yo compartí y ahora se van con su cartelito y con sus velas diciendo que el padre Silvestre es inocente. ...[Leer más]