La historia de un esquema de engaño y estafa a gran escala

Fachada de Metalúrgica Fernández. Para mediados del 2008, Metalúrgica Fernández ya era conocida en el sector, pero fue entonces que dio el gran salto; Desde antes del pedido de la convocatoria, el proceso iniciado por la Metalúrgica Fernández muestra situaciones llamativas. Ángel Fernández Ozuna, presidente del directorio, le pagó a su hijo Anyelo Paolo Fernández con bienes de la empresa por la compra de sus acciones. Un mes después, el 5 de julio, Metalúrgica Fernández llamó a concurso de acreedores en el Juzgado de Capiatá, alegando problemas económicos causados por la “crisis mundial”. Metalúrgica Fernández encontró en el Juzgado de Capiatá a un “aliado” fundamental para poder llevar hasta hoy –a cuatro años de hacer el pedido– una convocatoria abierta de acreedores. Metalúrgica Fernández promovió la demanda de convocatoria de acreedores ante el juez de Capiatá, Manuel Gerardo Saifildin Stanley. Para esa época, Metalúrgica Fernández ya soportaba su primera denuncia y que terminó en suspensión, por parte de la Comisión Nacional de Valores (CNV). El de Metalúrgica Fernández lleva cuatro años. ACREEDORES MUY FAMILIARES En la nómina de acreedores presentada por Metalúrgica Fernández aparecen Christian D. Adlan Storm es el yerno de Ángel Fernández Ozuna, propietario de la empresa. Además, figura como accionista de “Asia SA de Mandatos”, la empresa que, un año después de la convocatoria de Metalúrgica Fernández, se formó y funciona prácticamente en el mismo inmueble. María Victoria Villalba, directiva de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP) en Villa Hayes, reconoció que solamente en la zona del Chaco hay como 500 o 700 docentes, todos ellos indígenas, que fueron estafados por Metalúrgica Fernández. ...[Leer más]