Historias de vida: "Estaba  mal, por el ACV no podía hablar y después me dije: No queda otra que mejorar"

Hace cuatro años sufrió un accidente cerebro vascular (ACV), no pudo defender su tesis en Diseño y casi no cuenta la historia. Isabella Aramí estudiaba Diseño Gráfico en la Universidad Católica de Asunción (UCA) y llevaba un año preparando su tesis sobre Museo de la Memoria, casi en etapa de defensa y trabajaba en un estudio de diseño. En Terapia Intensiva del hospital le realizaron un estudio interno que permitió ver la presencia de una bacteria estreptococo, detrás de su corazón, razón por la cual no aparecía en la ecocardio. Severas secuelas A consecuencia del ACV ella sufrió parálisis de medio cuerpo, pérdida de la memoria cercana quedando con afasia que es la pérdida del lenguaje. -“Yo la verdad es que estaba muy mal porque por el ACV no podía hablar, después me dije: Ya está, no queda otra que mejorar” –manifiesta tras las palabras de su madre, Aramí, quien a sus 28 años está recuperando de a poco la capacidad de hilvanar con palabras lo que piensa y siente. Este año finalizó dos años de costura y se recibió, va a seguir estudiando diseño de moda. Siempre me gustaron el diseño y la moda. Ahora quiero estudiar diseño de moda de alta costura”, expresa la joven con las palabras que logra extraer con mucha paciencia de su mente. Tal vez algún día, ya más recuperada, defenderá su tesis de Diseño Gráfico. Y el mensaje en el caso de las personas que sufren un ACV es no rendirse, el cuerpo cada día puede recuperarse un poquito más, no importa la edad. Siempre me gustaron el diseño y la moda. Ahora quiero estudiar diseño de moda de alta costura. ...[Leer más]