Familia de corazón

Repleta de colores, juguetes y provista de grandes dosis de mimos y contención, la casona que alberga al Hogar Albino Luis se muestra inmutable al sopor del mediodía. Una obra de amorLa génesis del hogar se remonta a más de 30 años atrás, fruto de la inspiración de Lidia Barreto de Portillo, quien puso a su hijo único, Albino Luis, como centro motor de todo el esquema de un hogar especializado en personas con discapacidad y en situación de abandono. Albino Luis, quien dio nombre al hogar, cumple este mes 57 años. "Nada más alejado de la realidad", refiere emocionada Graciela, pues en el hogar se concretaron 11 adopciones por parte de los propios miembros del consejo directivo. El hogar es una respuesta social para niños que han sido desamparados por sus padres. En este momento, 25 personas son atendidas en el hogar Albino Luis, entre niños, jóvenes y adultos. Aquí el problema reside en que generalmente se concibe un hogar como un depósito de niños, cuando en realidad lo que ellos necesitan es protección y afecto. Al igual que en otras familias, este hogar encuentra al cabo del día, de las semanas, de los años, numerosos desafíos, pero los van superando. Quienes dan de sí para seguir manteniendo en funcionamiento este hogar, encuentran en la contención de los amigos y voluntarios un timón que les lleva a no cesar nunca de perseguir los sueños. Una cena para ayudar El martes 3 de octubre se realizará la cena benéfica del Hogar Albino Luis, organizada por la Fundación Lidia Barreto de Portillo. Para conocer más sobre esta actividad o agendar una visita al Hogar Albino Luis —ubicado en Teniente Souza n.˚ 4.850 entre Mons. ...[Leer más]