El Vaticano condena cambio de sexo, teoría de género y vientres de alquiler

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el órgano de la Santa Sede encargado del dogma enumera casos de “violaciones concretas y graves” de la dignidad. Una vez llegados a los países que deberían poder recibirlos, “no son considerados suficientemente dignos para participar en la vida social como cualquier otro, y se olvida que tienen la misma dignidad intrínseca de cualquier persona”. La trata de personas La trata de personas también debe considerarse una grave violación de la dignidad humana. La guerra Otra tragedia que niega la dignidad humana es la que provoca la guerra, hoy como en todos los tiempos: “Guerras, atentados, persecuciones por motivos raciales o religiosos, y tantas afrentas contra la dignidad humana […] van multiplicándose dolorosamente en muchas regiones del mundo, hasta asumir las formas de la que podría llamar una ‘tercera guerra mundial en etapas” Abusos sexuales La profunda dignidad inherente al ser humano en su totalidad de mente y cuerpo nos permite comprender también por qué todo abuso sexual deja profundas cicatrices en el corazón de quienes lo sufren: Estos están, de hecho, heridos en su dignidad humana. Aunque de palabra se reconoce la igual dignidad de la mujer, en algunos países las desigualdades entre mujeres y varones son muy graves, e incluso en los países más desarrollados y democráticos la realidad social concreta atestigua que a menudo no se reconoce a la mujer la misma dignidad que al varón. Es por esto que toda operación de cambio de sexo, “corra el riesgo de atentar contra la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción”, aunque matiza que “esto no significa que se excluya la posibilidad” en una persona afectada por anomalías genitales. Tiene la peculiaridad de utilizar un concepto erróneo de la dignidad humana para volverla contra la vida misma. Violencia digital El avance de las tecnologías digitales, aunque ofrece muchas posibilidades para promover la dignidad humana, tiende cada vez más a crear un mundo en el que crecen la explotación, la exclusión y la violencia, que pueden llegar a atentar contra la dignidad de la persona humana. ...[Leer más]