El abuelito que sueña con “existir”

Don Tranquilino en el predio de la capilla el cual se encarga de limpiar. Quiero por lo menos tener una cédula de identidad antes que me vaya”, dijo el abuelito que dice tener 103 años. Ahí estaba el abuelito a pasos lentos –muy lentos– limpiando con su escoba el patio de una capilla, ubicada en J. “Che don Tranquilino hína, peĝuahêke (soy don Tranquilino, lleguen nomás)”. Lo primero que se me ocurrió preguntarle es cuántos años tiene, a lo que don Tranquilino contestó: “Ya no me acuerdo, tampoco sé la fecha de mi cumpleaños, pero 103 años por ahí tengo”, añadió. “Quiero hacer cosas que nunca hice”, dijo A las 5 en punto, llueve o truene, don Tranquilino comienza su día. Don Tranquilino no puede dejar de emocionarse cuando habla de las personas que lo ayudan día a día. ...[Leer más]