Cayó clan Z, tras 16 años de robo


 
 No le vino bien tanto a Horacio Cartes como a Javier Zacarías Irún, su alianza de conveniencia, porque al presidente le restó votos la cercanía de ZI, mientras que el mismo dirigente esteño también desgastó su imagen colgándose del saco de HC para recibir protección y blindaje judicial con el fin de eludir la acción de la Justicia. 
 
 La victoria de Marito y de Colorado Añeteté viene a ser un aviso notable que el pueblo ya no tolerará las manipulaciones de personajes como HC y ZI, mandando al basurero de la historia a proyectos políticos hegemónicos que sólo buscaban seguir usufructuando las mieles del poder para beneficio de algunos grupos o clanes familiares, haciendo gala de prepotencia y no de transparencia. 
 
 La ciudadanía pasó factura 
 La caída del Clan Zacarías tras las internas del domingo pasado tuvo también su repercusión a nivel nacional con la derrota previsible del desteñido delfín de Horacio Cartes, con lo cual se ha cumplido así lo que ya se venía anunciando en este periódico desde hace varias semanas atrás, de que el pueblo colorado le pasaría factura al maridaje HC-ZI, considerado por gran parte de la gente como un engendro destinado al precipicio. 
 
 
 
 El fin de la impunidad 
 
 A ejemplo del clan Zacarías, HC igualmente se iba dotando de un blindaje irrompible, no sólo por tener próximamente el fuero parlamentario, sino por encabezar un esquema de intocables judiciales, al detentar en sus manos vida y hacienda de los paraguayos con el dominio que ejercía del Poder Judicial vía el senador Óscar González Daher, quien figuraba como tercero en la lista de Honor Colorado y que con seguridad ingresará en la lista de impresentables de la ANR para el Senado en las elecciones de abril próximo para hacer el “rekutu”, a menos que sus colegas lo echen definitivamente de la Cámara Alta, al revocarle su investidura por tráfico de influencias, lo que está previsto en la Constitución pero que falta reglamentar llamativamente, pese a la vigencia de 25 años de la Carta Magna. 
 
 
 
 
 Lo que se viene 
 
 
 
 
 
 
 
 
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