Arzobispo afirma que cura cometió un gesto indecoroso, una falta “no grave” - Edicion Impresa - ABC Color

El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, considera que el acoso cometido por el expárroco de Limpio, presbítero Silvestre Olmedo, contra la joven Alexandra Torres (20) constituye “un acto indecoroso, un acto no grave”, para el Derecho Canónico. –La nota que envió a los jóvenes de Limpio suena a un encubrimiento al sacerdote Olmedo. Desde los principios evangélicos y desde el Derecho Canónico, nuestro criterio para juzgar, no es lo mismo un hecho indecoroso que un abuso de menores. Un abuso de menores sería una montaña, un hecho indecoroso es una piedrita y nadie niega. –Eso no es grave, es un hecho punible, pero en la vida moral no tiene la gravedad de aquel que haya abusado de una mujer; Eso es lo que digo a los jóvenes, conviene ver, evaluar hasta qué punto ese hecho puede estar en la graduación, así como hablamos de pecado venial y pecado grave. –Efectivamente, cuando no merece aún que el hecho llegue a los medios de comunicación, porque aún no fue comprobado como grave, delictuoso o indecoroso no debería trascender, o si no todo lo que se dice debe ir a los medios de comunicación. Se ha visto que fue un gesto indecoroso, pero no es un gesto que pasa a ser grave. Considerando los gestos humanos y las actitudes morales, podemos decir que una actitud moral grave podía ser el abuso sexual de una mujer o de un varón y mucho más grave es el abuso de un menor porque no tiene conciencia de su sexualidad porque vive en una inocencia. El 30 de noviembre, el sacerdote Óscar González se acercó a la parroquia San José de Limpio y pidió hablar con la joven, pero ella se rehusó a atenderlo y solicitó hablar con el arzobispo Edmundo Valenzuela. ...[Leer más]